CARACTER MEDITERRÁNEO PARA UNA REHABILITACIÓN INTEGRAL EN LA CIUDAD DE VALENCIA
Devolver la vida a un edificio de principios de siglo XX situado muy cerca del mar Mediterráneo es el gran reto al que nos enfrentamos en esta rehabilitación.
Tres grandes actuaciones se llevan a cabo durante el proceso de rehabilitación del edificio.
En primer lugar se realiza una intervención en la estructura que consiste en el refuerzo de forjados y pilares para estabilizar el edificio.
En segundo lugar se realiza una mejora energética de la envolvente, que nos ayuda a que las viviendas resultantes cumplan los estándares actuales de eficiencia energética.
Por último se mejora la accesibilidad a las viviendas modificando la estructura del edificio para incorporar un ascensor.
El edificio se compone de 11 viviendas, dos en planta baja que disfrutan cada una de ellas de un pequeño patio interior, 8 viviendas tipo de aproximadamente 50 metros cuadrados, que a pesar de su reducidas dimensiones están compuestas de un generoso espacio de cocina estar comedor, tres dormitorios, un baño y una galería.
En la última planta se sitúa un pequeño estudio apartamento con una gran terraza desde la que los futuros habitantes podrán disfrutar del sol y las vistas al mar.
Tres materiales y un color nos ayudan a definir el carácter tanto de los interiores de las viviendas como de los espacios comunes del edificio.
En primer lugar el terrazo, que diseñamos nosotros, formado por una base clara, casi blanca, y pequeños microgramos de mármol negro, es el material elegido como pavimento tanto para las zonas comunes, escalera, zaguán y rellanos, como para el interior de las viviendas.
El uso de un solo material para todos los pavimentos nos ayuda a dar continuidad entre todos los espacios del edificio.
La madera nos ayuda a definir el espacio principal del interior de las viviendas.
La cocina, el mobiliario del estar y la gran puerta pivotante que separa la zona de día y de noche de las viviendas se materializan en madera de roble.
Por último nos gustaría hablar de la baldosa cerámica de 10 x 10 que nos ayuda a delimitar las zonas húmedas de las viviendas. Esta baldosa de color azul grisáceo utilizado en toda la intervención nos evoca al mar Mediterráneo tan cercano y tan presente en nuestra ciudad.
El color azul nos sirve de hilo conductor de todos los espacios del edificio rehabilitado, nos marca el acceso en el zaguán del edificio y nos acompaña a través del ascensor a todas las viviendas donde nos recibe al entrar.