NUEVA VIDA PARA UN ÁTICO MINIMALISTA EN VALENCIA
Trasformar un ático, situado en Valencia, oscuro en un hogar tranquilo, sereno y minimalista donde la luz fuera la gran protagonista era el reto al que nos enfrentamos en este proyecto.
Un gran espacio de cocina comedor con una isla como protagonista principal nos recibe al entrar a la vivienda.
Un espacio amplio y luminoso que junto a la zona de estar conforma la zona de día. La nueva zona de día tras nuestra intervención vive y disfruta de la terraza que ahora sí es parte importante de la vivienda.
La terraza original de la vivienda había sido eliminada casi por completo por los anteriores propietarios.
Recuperar esta terraza para el ático era la preocupación principal mientras desarrollábamos el proyecto tanto para nosotros como para nuestros clientes.
Devolver el espacio de terraza a la vivienda se convirtió en el punto de partida de toda la intervención.
Tras la zona de día y atravesar una gran puerta pivotante dos zonas más conforman la nueva vivienda.
Una zona intermedia de relación en la que situamos dos baños, un pequeño vestidor y la zona de distribuidor.
En esta zona intermedia disminuye la altura. El disminuir la altura en esta zona nos permite resolver todas las instalaciones de las viviendas sin afectar a los espacios más importantes de la vivienda.
Por último la zona de noche formada por tres dormitorios de similares características que se iluminan a través del gran patio de manzana.
El resultado es una vivienda ático minimalista, donde el blanco y la madera junto a la luz son los grandes protagonistas.
Una madera de roble, de origen natural, que aporta calidez a los espacios, se enfrenta al color blanco que se adueña de toda la intervención aportando serenidad y tranquilidad al hogar.